Apostar por la tecnología cívica es tener un acercamiento a varias herramientas digitales que se han generado por parte de la ciudadanía e instituciones, con el propósito de vincular a los ciudadanos en las decisiones de carácter público.
Estas tecnologías están cambiando el papel de la sociedad civil en el proceso y desarrollo de la información, pues rompen con las modalidades tradicionales de participación de la ciudadanía en la esfera pública. Se crean nuevos canales de contacto entre instituciones y ciudadanos, haciendo en muchos casos más accesible el cumplimiento de necesidades y requerimientos de diferentes sectores de la sociedad.
La tecnología cívica es utilizada principalmente en espacios democráticos como procesos electorales, el debate y discusión de leyes que se pretenden incrementar, el acceso libre y transparente a información estatal. Se generan nuevas comunidades de información, en donde las personas pueden brindar sus opiniones a nivel público, brindando un espacio a los sectores que no han tenido históricamente una participación activa en la toma de decisiones públicas.
Otro objetivo de la tecnología cívica es dar paso a una mejor convivencia a nivel general, creando nuevos mecanismos de inclusión y participación, que lleven al establecimiento de espacios deliberativos digitales con gran difusión. Con el aparecimiento de estos nuevos espacios públicos se puede decir que también existen modificaciones en interacciones y relaciones sociales en el ámbito político y a nivel general.
Un elemento importante que brinda la tecnología cívica como herramienta para la ciudadanía, es el poder de reivindicar y empoderar a los ciudadanos como actores fundamentales en la sociedad. Es claro que los ciudadanos y los diferentes sectores son heterogéneos, pero fundamentales en la construcción de la opinión pública y de los procesos democráticos, frente a dicha diversidad la tecnología cívica posibilita el uso de medios por ejemplo los digitales para que la opinión de más actores esté presente o permite transparentar el uso de recursos para la toma de futuras decisiones. Además, los ciudadanos pueden convertirse en agentes de la producción de información.
El paso de las viejas modalidades de participación ciudadana a la tecnología cívica aún tiene contradicciones, ya que se puede a la vez ser parte del ámbito público de manera abierta e inclusiva, pero este hecho se contrapone con la transformación de movimientos sociales de tradiciones más apegadas con diseños ideológicos más rígidos producto de las teorías y prácticas organizativas del siglo XX. Los grandes retos en este campo, son los de influir el espíritu de colaboración y de apertura a organizaciones que tienen una profunda responsabilidad con las discusiones públicas.
Apostar por la tecnología cívica es construir un camino hacia la soberanía pública, dando paso a amplias y plenas modalidades de participación ciudadana y a nuevos canales comunicacionales, en donde el discurso de los ciudadanos sea reconocido y legitimado.
Fuentes:
file:///home/medialabuio/Descargas/51396–93411–4-PB.pdf
http://blog.codeandomexico.org/2015/01/19/tecnologia-civica/